La película cuenta la historia de Ned Kelly (Orlando Schwerdt, George
MacKay), una de las figuras australianas más famosas del país, que vivió
en el siglo XIX. Ned le escribe cartas a su hija para contarle su
propia vida, la vida de un hombre que no tuvo más remedio que ser un
proscrito. Cuando era niño, su madre (Essie Davis), le vendió a un
bandido, Harry Power (Russell Crowe), que le enseña el mundo del crimen.
Años después, Ned vuelve a casa de su madre, pero ahora es un hombre
enfadado y endurecido por los hechos que ha vivido. Decide formar una
banda con su hermano Dan (Earl Cave) para aterrorizar a las autoridades
británicas en la Australia de la época, asolada por la pobreza y por el
hambre. Así, Ned comenzará un viaje que le convertirá en una leyenda.