Hannah (Interpretada por Hadley Robinson), una joven modista, parece
estable, pero en secreto lucha contra una problema que le amarga la
vida. Hannah no tarda en caer enferma por culpa de esos sentimientos
enterrados que se manifiestan en algo espantoso que no deja de crecer en
su cuerpo: un apéndice. A medida que la salud de Hannah empeora, esta
especie de parásito empieza a agravar sus crisis de ansiedad. Se
convence de que no tiene talento para hacer su trabajo, las relaciones
con su novio y su mejor amiga se deterioran y nota que sus padres no la
quieren ni la comprenden. Cuando ya casi no puede más, Hannah hace un
descubrimiento impactante: hay otras personas como ella.