Una joven en completa crisis emocional conduce por una avenida. Está
shockeada, ensangrentada y tiene un cuchillo en una de sus manos.
Abruptamente, frena el auto y por la ventanilla arroja, ni más ni menos, que el pene de su marido que había cortado unos minutos antes. Así comienza Yo soy Lorena Bobbitt, la película donde, por primera vez, se recrea la historia de los abusos y violaciones que sufrió durante su matrimonio con John Bobbitt y que desembocaron en el mediático episodio del 23 de junio de 1993.