Las brujas de verdad no son como las que salen en los cuentos, que van
montadas en el palo de una escoba. Las brujas de verdad visten ropa
normal y viven en casas normales y tienen trabajos normales. Por eso son
tan difíciles de atrapar. Antes de cumplir los ocho años, un niño va a
tener distintos encuentros con brujas. Y es que, este niño y su abuela
se enfrentarán a la terrible Asociación de Brujas de Inglaterra. Será
bajo la apariencia de mujeres normales y corrientes como estas brujas
celebrarán su convención anual en un hotel.