Tras morir su esposa Rebecca, Maxim de Winter (Armie Hammer) viaja hasta
Montecarlo para olvidar su pasado. Allí conoce a una joven, y
rápidamente se enamoran y se casan. Tras la luna de miel, la pareja
regresa a la mansión de los Winter, llamada Manderley. Todo es perfecto
hasta que la memoria de la fallecida Rebecca hace mella en el
matrimonio.